La ansiedad es un síntoma, que esconde algo del orden de lo no dicho, comienza a presentarse sin que nos demos cuenta, primariamente con alteraciones de conducta, hasta que terminan siendo registradas en el cuerpo, produciendo desórdenes. Puede llegar a persistir en el tiempo y hacerse marcado en la persona constituyendo un rasgo de la identidad.

Es Inevitable que se genere una situación de paralización o caída inexplicable de la vida, desencadenando otros síntomas como insomnio, hambre voraz, anorexia, dolor de cabeza, cansancio general, estress, embotamiento, malestar estomacal, indigestión, diarreas, trastornos sexuales, etc. Todas ellas ligadas al desconocimiento del deseo.

El sentimiento de ansiedad es particularmente difícil de describir, no siempre se puede relacionar con un origen concreto, y desde el punto de vista biológico, la ansiedad es el fruto de dinámicas neuroendocrinas complejas, con la que nadie querría tener que lidiar sin la ayuda de los procesos inconscientes que las regulen.

Es necesario que para aprender a llevarse bien con la ansiedad uno pueda tomar la decisión de darle otro camino que potencie tus capacidades llevándote a encontrar el éxito en lo que realizas, construyendo otra salida, en tan solo pocas sesiones.